5 remedios para curar a un edificio enfermo

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Hablamos de un “edificio enfermo” cuando este padece lo que se conoce como el SEE o Síndrome del Edificio Enfermo, que hace referencia a un conjunto de sintomatologías y “enfermedades” originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados, aunque también puede verse agravado por el uso de materiales sintéticos o la electricidad estática.

A menudo un edificio con el Síndrome del Edificio Enfermo se ve afectado por un mal mantenimiento del sistema de ventilación del inmueble, y por ende termina por perjudicar también la salud de sus residentes o usuarios. Además, se produce la paradoja que con frecuencia muchas de las construcciones con el SEE son, a su vez, los llamados edificios “inteligentes”, denominados así por su alto nivel de tecnificación.

Causas de los edificios enfermos

En este artículo te contamos 5 acciones que pueden contribuir a la mejora de las condiciones que comprometen el estado de un “edificio enfermo”.

Este “síndrome” que afecta a los edificios se da en muchos casos en edificaciones herméticas que cuentan con sistemas de ventilación independientes. Como, por ejemplo, sistemas centralizados mal configurados, con ventanas cerradas, suelos enmoquetados… Si pensamos en un bloque de oficinas convencional, el aire circula a través de unos conductos que los que viajan todo tipo de partículas que “habitan” y se generan en el interior del edificio. En este caso, una mala instalación o mantenimiento de los sistemas de ventilación puede convertirse en un factor perjudicial que, en primer lugar, contamine el ambiente y, en segundo, afecte a la salud y el bienestar de las personas que habitan y/o trabajan en su interior. Puesto que el Síndrome del Edificio Enfermo es una consecuencia de una mala calidad del aire, y esta puede estar condicionada por múltiples aspectos, hemos elaborado una primera lista de algunos condicionantes que requieren una especial atención: revisión de los materiales del inmueble, higiene del entorno externo del edificio, alta presencia de contaminantes ambientales o las condiciones de ventilación de la instalación.

¿Cómo se diagnostica un SEE?

Pero, ¿Cómo se diagnostica un SEE, cuál es su sintomatología? Sin duda, el síndrome se hace más evidente cuando afecta al estado de salud de las personas que habitan en el edificio:

  • Observar los tipos de síntomas que empiezan a aquejar a los trabajadores y establecer regularidades. La sintomatología es muy variada y compleja. Los síntomas más significativos incluyen: Irritaciones de ojos, nariz y garganta, sensación de sequedad en membranas mucosas y piel, ronquera, respiración dificultosa o eritemas, a parte de hipersensibilidades inespecíficas.
  • Tener en cuenta el porcentaje de usuarios que padecen trastornos.
  • Determinar la duración de estos trastornos y molestias de las personas afectadas, y si es necesario realizar una investigación médica.

Tratamiento para los edificios enfermos

Para terminar con el Síndrome del Edificio Enfermo existen varias soluciones posibles. Normalmente la más contundente es realizar reformas, pero por motivos técnicos o económicos no siempre es posible. A continuación, planteamos cinco acciones que han demostrado su eficacia combatiendo las molestias provocadas por el SEE:

  1. Realizar una limpieza periódica de los conductos de ventilación para eliminar las bacterias y poner al día los filtros de ventilación y equipos de climatización.
  2. Asegurar una buena entrada y salida del aire en todo el edificio. En este último caso, proteger la toma de aire exterior con materiales adecuados.
  3. Mantener una temperatura confortable. Lo ideal se encuentra entre los 22 y 24 grados, junto con una humedad de entre el 40 y 60%.
  4. Modificar en la medida de lo posible el entorno. Una mejora de la iluminación, renovar los muebles antiguos por otros nuevos o eliminar ruidos molestos es un buen paso.
  5. Mantener bien almacenados los productos químicos. Los utilizados para la limpieza, los cartuchos de las impresoras, las calderas u otros relativos al cuidado del espacio deben estar guardados correctamente para evitar un mal uso o vertido de cualquier tipo.

Con estas medidas aumentará la posibilidad de curar un edificio enfermo. Sin embargo, siempre es recomendable recurrir a un experto en ventilación para que evalúe su estado y nos asesore en la mejor solución. Una ventilación insuficiente es una de las causas más frecuentes del SEE. Desde hace más de un cuarto de siglo, los profesionales de Venfilter están a su disposición, siempre cuidando el aire que respiras.