¿Cómo son los sistemas de ventilación de los cines?

El estreno de “Joker” recaudó más de 248 millones de dólares a nivel mundial, rompiendo récords de taquilla en su primer fin de semana. Sin embargo, por muy buena que sea la última película dedicada al mayor enemigo de Batman, la experiencia nunca acabará siendo satisfactoria si en el cine no encontramos el máximo confort, y más cuando las salas se llenan “hasta la bandera”.

La ventilación en espacios de ocio como los cines o teatros resulta fundamental para poder garantizar una buena experiencia a los asistentes y que estos se encuentren cómodos en todo momento. En un contexto de tanta competencia en el sector del entretenimiento como el actual, cada detalle cuenta y contar con un buen sistema de ventilación que garantice unas condiciones ambientales adecuadas se ha convertido en una condición “sine qua non”.

Normalmente, las salas de cine acostumbran a ser lugares muy espaciosos que frecuentemente se llenan de una cantidad considerable de personas. Ya sea para ver una película, un musical o una obra de teatro – en los casos de teatros adaptados a salas de cine -, es habitual que acuda gente de todas las edades, desde niños hasta personas mayores. Con lo cual, uno de los aspectos a tener en cuenta para que puedan disfrutar con comodidad del espectáculo de ocio reside en un buen diseño de la climatización.

Un buen sistema de ventilación debe considerar cada aspecto de la sala, ya que cualquier detalle afectará al ambiente climático. Al tratarse de un espacio con unas dimensiones especiales, insonorizado y aislado, los materiales con que el sitio está diseñado afectan directamente tanto a la acústica como a la temperatura general. Desde los componentes técnicos que determinan el volumen del sonido, hasta el calor corporal generado por los asistentes.

El diseño de la climatización de los cines y espacios similares debe realizarse siempre desde un punto de vista que priorice el confort de las personas. No sólo para que puedan disfrutar de la película, sino porque durante todo ese tiempo permanecerán sentados prácticamente sin moverse. Al haber una actividad física mínima, por reacción natural, sus cuerpos reducirán el calor corporal para adaptarse a las condiciones climáticas. De modo que, para facilitar la comodidad, la climatización debe adoptar la temperatura adecuada, ser muy silencioso, tener en cuenta las vías de difusión y su potencia para no generar chorros de aire directos sobre las personas.

Por lo que se refiere a la filtración, es importante instalar unos buenos filtros de aire que permitan purificarlo tanto como sea posible. Éstos deben ser capaces de atrapar el máximo de partículas suspendidas con el fin de evitar la humedad, la cual origina la dispersión de bacterias en el ambiente.

Por otra parte, si el aire exterior es húmedo se deberá contar con un equipo deshumidificador. De esta manera, se podrá proporcionar aire de renovación seco al interior de las salas con el fin de evitar la condensación, el moho y aumento de bacterias.

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